En la Formación Profesional actual se desatendieron, con cierta lógica aunque indiscriminadamente, ciertas materias que en la antigua FPI y FPII buscaban continuar la formación básica del alumnado más allá de las competencias técnicas específicas de cada título. La lengua española o las ciencias aplicadas eran parte de esa formación integral que se buscaba en los antiguos títulos de FP antes de la llegada de la la LOGSE en 1990 y la dilatada implantación de los actuales Ciclos Formativos de Grado Medio y Superior.
Ahora suena a menudo ese continuo runrún, creo que ya por vicio, de lo poco que leen los jóvenes y el aumento de faltas de ortografía en sus escritos. Los centros educativos, así como los distintos artífices de la política educativa, hemos tenido (y perdido habitualmente) la oportunidad de fomentar la lectura como ese tronco principal de la escuela que deshidrata y provoca la sed de conocimientos o el gusto por narrativas que imaginan otras vidas. Tanto en la FP como en el resto de etapas educativas, la lectura no vende a las familias deseosas de idiomas extranjeros o recursos en la nube, ni a los políticos que gustan de idear ocurrencias que suenen a siglo veintiuno.
A través de este incipiente proyecto, buscamos involucrar a todo el alumnado del centro en cada uno de los ciclos formativos que hay en nuestra escuela; todo ello, a través de distintas actividades que a lo largo del curso se llevarán a cabo con la colaboración voluntaria de un grupo de profesores que abarcan todas las titulaciones y que pretenden animar y acompañar también en estas tareas de animación lectora al resto del profesorado.
Ahora, con la aprobación provisional de este proyecto de innovación educativa (PIIE 2020-2021), por parte de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana, nuestro centro de Formación Profesional, la Escuela Profesional Xavier, dispondrá de fondos para llevar a cabo este proyecto gracias al compromiso y la implicación de buena parte del profesorado sensible a esta causa pero necesitado de recursos y motivación para llevarlo a buen puerto.
Nuestro proyecto, titulado "Yo me libro [en FP]", es ambicioso pero busca ser realista con las dificultades que seguro se presentan. En las siguientes líneas os dejamos con algunos extractos seleccionados del proyecto presentado que resumen el contexto en el que lo vamos a implementar, al igual que la planificación que lo acompaña. Os iremos contando...
El título de este proyecto hace referencia a la necesidad de “librarse” (permítasenos el neologismo) en el sentido de buscar ese libro con el que te puedes evadir, conocer otros paisajes y personajes, empatizar con ellos y crecer personal y profesionalmente con su lectura”. Librar, como disfrutar de un descanso merecido a través de la lectura; librar como una evasión ante las contrariedades y preocupaciones diarias. Librarse de (casi) todo gracias a los libros que otros escriben, otros más nos recomiendan y que nos atrapan al mismo tiempo.
Los jóvenes con estudios secundarios, según investigaciones recientes, leen libros con mucha menor frecuencia que los jóvenes con estudios superiores: un 59,5% de los jóvenes con estudios secundarios leen en su tiempo libre, comparado con un 83,3% de los universitarios. Mientras que por razón de trabajo o estudios, solo un 27,1% de la población con estudios secundarios lee libros, frente a un 42,4% de aquellos con estudios universitarios. Asimismo, a partir de los 18 años, la edad mayoritaria de nuestros alumnos en los ciclos formativos de grado medio y superior, un 38,7% se consideran no lectores. Por ello, contemplamos este proyecto transversal que pretende abarcar los diferentes ciclos formativos de grado medio (Actividades Comerciales, Cuidados Auxiliares de Enfermería, Gestión Administrativa, Farmacia y Parafarmacia) y grado superior (Administración y Finanzas, Animación Sociocultural y Turística, Comercio Internacional, Dietética).
En nuestro contexto, la Formación Profesional, los currículos oficiales no contemplan de un modo transversal el fomento a la lectura ni un trabajo específicos de la competencia lectora como esa habilidad del ser humano que puede ser valiosa en la sociedad que le rodea. Sabiendo además que esta competencia es fundamental para mejorar las perspectivas de empleo y el desarrollo personal de nuestros alumnos y alumnas. La competencia lectora requiere: “saber acceder a la información y seleccionarla de acuerdo con determinados objetivos de lectura, saber interpretar los textos interactuando con ellos a partir de los propios conocimientos e intenciones o ser capaces de reflexionar sobre lo que se lee para actuar en diversos ámbitos sociales”
Los sectores que podrían ganar peso a raíz de la pandemia demandan, en términos relativos, más habilidades TIC, de lectura, de escritura y numéricas. Es decir, que la competencia lectora, es una habilidad importante para la empleabilidad de las ramas profesionales con mayor crecimiento de empleo en el futuro tras la el Covid-19.
Tal y como se refleja en el preámbulo de la LOMCE: “Las habilidades cognitivas, siendo imprescindibles, no son suficientes; es necesario adquirir desde edades tempranas competencias transversales, como el pensamiento crítico (...)”. Es necesario por tanto, para facilitar este pensamiento crítico, un fomento de la lectura desde todas las etapas educativas; incluyendo sin duda alguna a la Formación Profesional, que tiene entre sus finalidades la preparación para la actividad en un campo profesional y su desarrollo personal.
Por todo ello, consideramos vital que siga favoreciéndose el hábito lector entre nuestros jóvenes estudiantes, de modo que la escuela ofrezca la lectura como una alternativa a otras formas de ocio y sea considerada como un entretenimiento que nos ayuda a comprender el mundo, nos hace más tolerantes y nos proporciona cultura. En la actualidad, debemos considerar la amenaza, en nuestra sociedad democrática, del bombardeo constante de información que exige poca reflexión y un pensamiento menos profundo; la cultura digital ofrece innegables ventajas, pero sin buenos lectores, que procesen la información de un modo crítico y sabio, no educaremos ciudadanos reflexivos, compasivos y diversos.
Partimos de la necesidad de trabajar dos aspectos fundamentales en este proyecto de innovación. Por un lado, es necesaria una acción coordinada del profesorado para incluir la lectura de un modo formal en los proyectos de investigación que se llevan a cabo en el centro educativo desde los distintos ciclos formativos. Y, por otro lado, es necesaria una intervención en la biblioteca tanto en su espacio físico como en su concepción de un lugar que no es solo para el estudio y el trabajo de los módulos. Una biblioteca que debe contemplarse también de un modo virtual como un espacio en las redes desde donde generar contenido audiovisual o reseñas adecuadas a las necesidades de nuestros alumnos de Formación Profesional y contando con la participación de todo el profesorado en cada uno de los módulos que imparten.
Buscamos además, atendiendo al “efecto Mateo” según el cual el mejor lector cada vez sabe más y el peor cada vez menos, que el alumnado tenga más “probabilidades de poder avanzar y ponerse al día con los contenidos curriculares de un título eminentemente técnico y que requiere actualización constante.”
La intervención del proyecto pretende abarcar a todo el alumnado de nuestro centro educativo, receptor principal de nuestro objetivo de promoción de la lectura, así como implicar al profesorado para crear lectores y generar un cambio en la cultura lectora de los centros de Formación Profesional. Como afirman Lluch y Sánchez-García: “Estamos en un momento propicio para plantear proyectos innovadores de promoción de la lectura que superen las prácticas habituales y tradicionales.”
El proyecto “Yo me libro [en FP]” presenta un programa innovador para un centro de Formación Profesional que no pretende ser un Plan Lector del Centro (PLC) sino una estrategia coordinada desde cada una de las familias profesionales de la escuela, contando con el departamento de FOL, para fomentar la lectura como actividad con la que disfrutar a la vez que es un medio para aprender y complementar los contenidos curriculares de los módulos.
Para llevar a cabo este proyecto hemos contemplado la realización de las siguientes tareas a lo largo de todo el curso y que aquí enumero someramente:
tarea 1: Formación equipo "Yo me libro"
tarea 2: Selección títulos para cada ciclo formativo
tarea 3: Creación del blog colaborativo: me libro [en fp]
tarea 4: Evaluación inicial hábitos lectores del alumnado y percepciones del profesorado
tarea 5: lanzamiento oficial del proyecto
tarea 6: Uso de redes sociales para el proyecto
tarea 7: Repositorio online de los proyectos que incluyen libros
tarea 8: Ambientación literaria de la escuela
tarea 9: Rediseño de la biblioteca
tarea 10: Reconfiguración préstamo tabletas
tarea 11: Formación del profesorado
tarea 12: Lectura y emprendimiento
tarea 13: Visitas lectoras
tarea 14: Punto promoción lectora
tarea 15: Encuentros literarios
tarea 16: Recital y concurso booktubers
tarea 17: Actualización fondo literario
tarea 18: Motivación del profesorado: lecturas al aire libre
tarea 19: Talleres de animación lectora
tarea 20: Bibliotecarios asistentes
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