Cada grupo de alumnos es diferente. Unos años parece que marcha todo rodado, que conectas, que las actividades propuestas tienen buena acogida; mientras que otros cursos todo se hace más cuesta arriba: conflictos, escasa motivación, alumnos disruptivos, impaciencia...
Aún así, me gusta quedarme con lo bueno de todos y cada uno de los alumnos que, a ciencia cierta, habrán aprendido algo más que conocimientos técnicos (insistimos mucho en la tolerancia, la actitud, el respeto y la constancia en el trabajo). Por este motivo, he visto también este año la necesidad de despedirme de ellos con algo más que buenas palabras, pese al sobresfuerzo de estos dos últimos cursos:
DESEOS
Una carta abierta y común a todos quizás no sea la forma más justa o adecuada de comunicarme con cada uno de vosotros. Hay cursos más o menos complicados, donde las circunstancias devienen en obstáculos que pueden servirnos de acicate o pueden resultar una traba para el aprendizaje o convivencia en el aula.
Bien sabéis que ha sido difícil dar clase o recibirla, según se mire, y que ciertas actitudes no han permitido que fluya esa relación donde además del respeto se busca aprender y mejorar como persona y futuro profesional.
Mi intención, y seguro que la de mis compañeros, pese a mis múltiples fallos, siempre ha sido que aprendáis cosas útiles para vuestro próximo desempeño laboral y que, sobre todo, seáis conscientes de lo mucho que se puede seguir aprendiendo en el aula y fuera de ella. Darse cuenta de la propia ignorancia es el primer paso para mejorar cada día y no quedarse estancado en la mediocridad y la incultura.
Pensando en qué tipo de carta me hubiera gustado recibir a vuestra edad, me quedaría con una que me animase a seguir descubriendo el mundo que me rodea, a pensar no sólo en la diversión sino también en ser una persona culta -algo perfectamente compatible-, a ser autocrítico y a no juzgar gratuitamente el trabajo de los demás y, sobre todo, a ser consciente de que ser un buen profesional exige dedicación y mucha empatía con los que me rodean. Uno puede ser de los que protestan o de los que hacen, lo que no quita que uno se rebele cuando una situación es manifiestamente injusta y otro sufra por ello. Hazte imprescindible allá donde estés y exprime tus cualidades e intereses personales en todos tus trabajos..
Ahora, con las prácticas a la vuelta de la esquina, sólo me queda desearos lo mejor en vuestro futuro. Tened paciencia y buscad permanentemente la mejora en aquellos aspectos que sabéis no son vuestro fuerte. No seáis más exigentes con los demás de lo que sois con vosotros mismos. Muérdete la lengua si hace falta, pero sé honesto con tus compañeros. Seguid aprendiendo, formándoos, leyendo, abriendo las miras, viajando y atreviéndoos a buscar vuestras propias oportunidades pese a cualquier circunstancia u opinión. Destaca por tu compromiso y que no digan que fue porque no lo intentaste. Ahora viene un camino incierto, pero si estás preparado y te dejas acompañar con modestia y siempre desde el respeto, el trayecto te resultará más cuesta abajo.
Cuídate y espero que te quede siempre un buen recuerdo de esas horas de transporte y marketing debatiendo (o discutiendo) sobre cualquier asunto (in)significante. Mi aprecio y cariño lo tenéis asegurado.
Óscar B.
Valencia, 20 de febrero 2018
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