
Un profe sensiblero, con muchos fallos diarios, pero con ganas de disfrutar y conectar con los alumnos. Sensiblero para emocionar y aprender a expresar emociones. Sensiblero porque compensa, si sabes hacerlo, transmitir sentimientos a los que conviven contigo personal o profesionalmente. Sensiblero, sabedor de lo que permanece en el alumno no es una diapositiva de powerpoint ni un cuestionario.
Espero que la sensiblería no me haga perder el optimismo por la educación, pese a reválidas u otras medidas que nos hacen retroceder y meter más presión al profesorado mediante contenidos rígidos. Porque el panorama cambiaría mucho si nuestros gobernantes se atrevieran a dejar la educación en manos de gente que la ama y no en burócratas o gestores profesionales que no miden ni a profesores ni a alumnos en su justa medida.
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Y yo también! Sensiblera y de las grandes y es que hay que querer, incluso para enseñar ;-)
ResponderEliminarGracias Tere, yo aspiro a ser de las grandes, pero estoy aún en proceso...
Eliminarun abrazo
Yo también me he emocionado con lo que escribes porque educar es emocionar y así se aprende mejor, si no llegas al entusiasmo y al corazón de tu alumnado se hacen insensibles al conocimiento. Un saludo
ResponderEliminarSi algo te he emocionado, ya puedo estar de sobra satisfecho. Aunque me queda mucho por aprender en esto de las emociones.Un abrazo y gracias Dolores.
EliminarDe acuerdo. Pero no con ese sufijo (ro), que indica un exceso en el adjetivo pues, permíteme la puntualización, no te corresponde. Por dos motivos: porque tratándose de sensibilidad nunca podrá haber en exceso y, más importante, porque quienes te conocemos sabemos que el aumento de sensibilidad no irá en detrimento de otras virtudes.
ResponderEliminarBuen diagnóstico... En esto de la sensibilidad no estoy para derrochar, y menos aún en sensiblería. Al menos aspiro a su crecimiento, porque el resto de virtudes al final no son tan valiosas ni en la vida ni en el aula.
EliminarGracias Vicente.
Totalmente de acuerdo, siempre tenemos opciones, es más necesidad de evolucionar, de seguir aprendiendo, de no quedarnos estancados, e indudablemente somos más sensibles a las necesidades y dificultades de nuestros alumnos. Coincido también con Vicente, sin el (ro), y si con el sufijo ante, de gran amante de tu profesión.
ResponderEliminarGracias Loles. Pese a la infinita paciencia necesaria, de la que seguro haces gala en clase, siempre compensa ser sensibles a las necesidades del alumno. Y todos son particulares, aunque nos desborden tantas diferentes metodologías, TIC, burocracia... Al final lo que más satisface es conectar con los alumnos y no terminar una programación.
Eliminarun abrazo
Pues a mi siempre me has parecido un chico SENSIBLE, digas lo que digas.
ResponderEliminarMe alegra saber que te haces consciente de ello, de tu potencial HUMANO y que lo activas cada día, haciéndolo crecer.
Yo, lo agradezco pues me sirve de estímulo para no desactivar mi SENSIBILIDAD e intentar ser un poco más humana. ¡Eskerrik asko Óscar! y un fuerte abrazo.
Muchas gracias Consuelo por tus palabras y por ese abrazo que recojo encantado.
Eliminarun beso
Excelente reflexion, como docente de un sistema alternativo uno aprende a tener un poco de sensibilidad por que se esta trabajando con humanos. al aplicar esto uno como docente esta haciendo una educación diferenciada.
ResponderEliminarGracias Koby por comentar. Sigamos trabajando por una educación diferenciada, con personas y no basada en boletines de calificación.
Eliminarun saludo!