
Ciclistas que saben circular en solitario, pero saben que en grupo se avanza más rápido y se disfruta más del viaje. Que han aprendido a pedalear con su bicicleta o con la que se tercie. Que saben que no todo vale y que hay que respetar al resto de transeúntes. Unos ciclistas que también precisan formación vial. Que tienen conflictos con otros vehículos pero aprenden a manejarlos. Que necesitan ayuda para engrasar la cadena o ajustar los frenos, y así circular de forma autónoma el resto de sus vidas.
Ciclistas que necesitan palabras de ánimo; pero también de exigencia. Que no necesitan un último modelo para cumplir su cometido. Que saben arreglárselas con los medios que tienen, aunque cada bici se domine de una forma. Conocen que no hay edad para seguir pedaleando.
Y yo soy fan de mis ciclistas, aunque alguno se quiera descolgar, sabedor que les espera una carrera muy larga.
photo credit: Juan & Diëgo via photopin cc
Muy bueno, genial .Ojalá tengamos muchos ciclistas en las aulas.
ResponderEliminarGracias Carmen!
EliminarAvanzar con la ayuda de nuestro esfuerzo, pedalear hasta que queremos parar y retomar de nuevo el paseo.
ResponderEliminarY si es con buena compañía, aún mejor.
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