A estas alturas del año es fácil escuchar comentarios hirientes, irónicos o malintencionados sobre las largas vacaciones de los profesores. No oculto la suerte que tenemos a la hora de conciliar la vida laboral con la personal en estas fechas. Más aún si tienes el privilegio de ejercer una profesión de forma vocacional. Un trabajo relativamente bien pagado, gratificante y con muchas posiblidades en su ejercicio.
Percibo cierta animosidad con nuestra profesión. Quizás existe un problema de comunicación o que pagan justo por pecadores. Quizás muchos desconocen las horas de preparación que conlleva un curso. Que durante el año no desconectamos de nuestra labor al llegar a casa. Que los fines de semana dedicamos tiempo para las actividades del lunes. Que durante las vacaciones nos formamos o asistimos a cursos pagados de nuestro bolsillo. Que en ocasiones desasistimos a nuestras familias para atender mejor a nuestros alumnos. Que el trabajo no se acaba nunca y que es díficil sustraerse del mismo. Que ya estamos reflexionando, con más o menos estrés, sobre el curso próximo.
Seguro que hay profesores vagos. Como hay empresarios vagos, vendedores vagos, ingenieros vagos, oficinistas vagos, etc, etc. Seguro que podríamos, y deberíamos, evaluar mejor el desempeño de cada docente. Seguro que ciertas demandas sindicales de generalizar la jornada intensiva, sin ningún estudio que demuestre su idoneidad, no ayuda a mejorar nuestra imagen. Pero, todo ello, no puede desprestigiar la labor de muchos docentes que se implican en su trabajo. Muchos profesores que podrían servir de guía y acicate a aquellos que sólo cumplen con el expediente. Por dejadez, desánimo o falta de empuje. Faltan líderes educativos que ayuden a que se nos valore y a que valoremos nuestra profesión.
Gracias a Internet, las redes sociales o los blogs educativos, tenemos unas posibilidades inmejorables para difundir nuestro trabajo y nuestra pasión por la enseñanza. Propagar y contagiar una ilusión pese a la incertidumbre económica o legislativa. Seguir avanzando pese a las críticas o el ministro de turno.
Y qué mejor, en esta época del año, que unas estrofas del poema "Ara" de Alexandre Bataller, que me atrevo a traducir:
"Ahora que el curso acaba,
ahora que me rehago y recomienzo,
ahora que todo vuelve a ser nuevo
ahora que me rehago y recomienzo,
ahora que todo vuelve a ser nuevo
Ahora que el curso acaba
el camino se abre en nuevos senderos,
un esfuerzo que no ha sido en vano"
el camino se abre en nuevos senderos,
un esfuerzo que no ha sido en vano"
photo credit: Nico Rocho™ via photopin cc
Muy buena la reflexión...me he visto reflejada en ella. Tenemos la suerte de poder estar todo el verano con nuestro hijos pero como bien dices en tu artículo... durante el curso, los desatendemos porque estamos inmersos en nuestra labor educativa... Nos apoyamos o por lo menos yo, en mi marido, un super marido como lo ven mis hijos...
ResponderEliminarSaludos
Sí, las parejas aguantan lo suyo... sin ellas no podríamos hacer la mitad de las cosas.
EliminarGracias por pasarte por aquí!
Como siempre Oscar me quito el sombrero ante tu acertada reflexión. Le única pregunta que me están haciendo últimamente es: "Que bien de vacaciones no?2 y yo les contesto, "No, estamos preparando el curso que viene". La gente solamente sabe que algunos profesores están de vacaciones desde finales de junio. No todos...
ResponderEliminarSí, algunos aún no estamos de vacaciones, pero al menos disfrutamos de nuestro trabajo. Aunque tengo la sensación de que cada curso hay más tareas pendientes y proyectos en los que hay que meter cabeza. Agobia un poco el horizonte...
EliminarGracias Daniel! Quedo pendiente contigo para el curso próximo para hablar de PBL.
"Ahora que el curso acaba,
ResponderEliminarahora que me rehago y recomienzo,
ahora que todo vuelve a ser nuevo
Gracias Oscar,pero tras el tiempo de docencia todos tenemos la OBLIGACION de descansar para tener la mirada despierta y descubrir que siempre nos queda por escribir la pagina mas bella junto con nuestros alumnos.
Descansa con tu estupenda familia. ¡Buen verano!
Ros
Sí... tengo fecha límite el 15 de julio para la desconexión total. Lo debo...
Eliminar¡Feliz verano!
Oscar, como siempre comentarios muy acertados.La recompensa es el trabajo bien hecho y unos dias de descanso merecidos, le pese a quien le pese lo necesitamos.El Trabajo no acaba cuando los niños tienen vacaciones, yo sin ir mas lejos estaré todo julio trabajando. Un saludo y Feliz Verano!!!
ResponderEliminarGracias Jorge! Cuídate y descansa también tú en estas seguro que merecidas vacaciones.
Eliminarun abrazo