Durante las etapas de Infantil, Primaria, Educación Secundaria Obligatoria, o incluso en Bachillerato, es fácil encontrarnos con actividades programadas de carácter lúdico. Todos recordamos excursiones con el colegio o viajes de fin de curso descubriendo el lado humano del profesor de turno. ¡Un profesor con vida propia -aparte de la enseñanza-!
En Formación Profesional es cada vez más difícil encontrar este tipo de actividades. En los últimos años hemos pecado de utilitarismo -entono el mea culpa- o de comodidad. A lo que añadimos la poca duración de los ciclos formativos; ciclos que verán reducido su tiempo en las aulas con la famosa FP Dual.
Tratamos, mayoritariamente, de programar el curso con criterios únicamente profesionales; buscando una relación directa entre actividad y contenidos del módulo. Por no hablar de las pocas ganas que ponemos para programar actividades que impliquen una salida del centro educativo; es más cómodo no salir del aula. Ahora que se habla tanto de formarse en un entorno real, ¡qué mejor oportunidad que convivir con los alumnos fuera de las escuelas!
Salir del aula implica conocer mejor a tus alumnos. Implica establecer un trato de compañerismo con tus alumnos. Un trato y un buen ambiente que luego se traslada al aula. Con sus más y su menos. El equilibrio entre ser un profesor demasiado "enrollado" o ser un tipo antipático, es difícil de encontrar. Al menos, que no quede de nuestra parte.
Es interesante establecer espacios fuera del aula, al igual que podemos hacer con las redes sociales, donde aprender de las motivaciones del alumnado, conocer sus intereses y empatizar mutuamente. No podemos caer en la formación puramente académica. Podemos trasladar mucho al alumnado desde un trato más cercano, aún separando sus obligaciones como estudiante y las nuestras como profesor. Podemos dejar alguna pequeña huella, que en su futuro profesional, recordará mucho más que la unidad didáctica de turno.
photo credit: Willow (Chengyin) via photopin cc
Interesante entrada sobre la relación del profesor con el alumno, esta nota me parece muy interesante y muy reflexiva a tener en cuenta por ambas partes para que el alumno pueda desarrollarse plenamente bajo unas condiciones académicas que incentiven su desarrollo profesional y emocional.
ResponderEliminarGracias Carlos por comentar. Una tarea díficil, que dejamos de lado muchas veces por "falta de tiempo" en nuestras materias.
ResponderEliminarMás que nada uno como docente , aparte de establecer vínculos con el alumnado fuera del aula , hay que estar actualizados con respecto a las tecnologías ya que estas se vuelven indispensables en estos tiempos y a los alumnos cada vez están más enfocados y más en las redes sociales. Muy buen articulo bastante reflexivo, creo que este tema es demasiado importante para los docentes.
ResponderEliminarGracias Karen. Es una mezcla de las dos cosas. Aunque vamos demasiado apretados con el tiempo, no podemos abandonar la parte lúdica en las salidas fuera del centro. Pero tampoco nuestra presencia en las redes sociales, ya sea para nuestra formación como para conocer mejor los alumnos que tenemos.
ResponderEliminarsaludos!
Estoy de acuerdo, la importancia de la formación docente es de gran valor, son el medio y la guia de la formación de mejores hombres y mujeres
ResponderEliminar