
Algunos tuvimos la suerte de ser sus compañeros. Y otros muchos la de ser sus alumnos. Como ayer escribía una ex alumna suya: "Siempre la recordaré con la alegría y el espíritu de lucha que nos transmitió". Seguro que esto es lo que más le hubiera gustado escuchar.
Una compañera que se jubiló demasiado pronto, porque tenía mucho que enseñar. Y que nos ha dejado demasiado pronto, ya que tenía mucho por vivir. Aún así, nos has dejado tu sensibilidad, que recojo, para seguir creciendo como profesor y como persona.
Gracias Maite.
Muy bonito.
ResponderEliminarGracias