Recuerdo cuando era niño, como en el colegio trataban de inculcarnos constantemente valores. A menudo tratábamos el tema de la paz, la violencia o que el dinero no lo significaba todo en la vida. La importancia de la fraternidad o la ayuda al más débil. O como el consumismo no conduce a ninguna parte ni da la felicidad. Trabajamos constantemente todos estos temas.
Unos valores que yo me creía y que con inocencia pensaba que seguirían presentes en nuestras vidas y en las de las personas con las que en un futuro me iba a relacionar. Hasta que un día, o poco a poco, no sé cómo, observas comportamientos machistas, gente indiferente ante las injusticias que le rodean, personas que prejuzgan a otros por su origen o raza. Gente con la que has crecido y parece que ha perdido esas ideas o ese idealismo.
Te vas haciendo mayor, y ya no te asombran esos comportamientos, pues son el pan nuestro de cada día. Pero, me pregunto, ¿qué hemos hecho mal? ¿qué nos lleva a cambiar tanto y a perder todas esas enseñanzas y valores que nos transmiten maestros y profesores cuando somos niños? ¿o es sólo una perdida de la inocencia cuando pasamos al mundo adulto?
Aún me extraño cuando escucho comentarios despectivos sobre algún extranjero, o veo algún padre insultando a un futbolista junto a su hijo. O te enteras de gente que no encuentra trabajo por su color de piel. O adviertes como se trata a algunas empleadas del hogar.
No sé exactamente donde se origina el problema. Pero creo que desde la educación podemos hacer mucho. Me da la sensación que al terminar la educación obligatoria dejamos de ver a los alumnos como niños. Parece que nuestros chicos ya deben espabilar, debemos centrarnos en el mundo laboral y en curtirlos para la vida diaria y adulta. Olvidamos que aún tenemos personas que necesitan seguir fortaleciendo sus valores. Que hay cosas mucho más importantes que los contenidos de los libros de texto. Que se puede aprender a vivir, a ser un buen profesional y a la vez cultivarnos como personas. Recomiendo este vídeo, que por cierto, me paso un alumno: "Si el dinero no importar ¿qué harías?"
Justo ahora, con tanto escándalo y corrupción, tanta avaricia y falta de principios, deberíamos revisar nuestro papel como educadores. Estoy seguro que podríamos hacer mucho más para formar en valores a nuestros jóvenes que cursan el Bachillerato, la Formación Profesional o Grados Universitarios. Seguro que hay formas de introducir transversalmente unos valores universales que no aparecen en ninguna prueba de nivel, pero son igualmente importantes. Porque buscamos ser competentes, pero solemos olvidarnos de aprender a cooperar y a trabajar con humanidad. Como cuando eramos niños.
Saludos Óscar. He incluido tu blog en mi lista de premiados.
ResponderEliminarhttp://lamariposayelelefante.blogspot.com.es/2013/03/dia-de-premios.html
Un abrazo.