Conectando con mi entrada anterior sobre la diversidad en el aula, me gustaría reflexionar junto a mis alumnos sobre el concepto de molestar en el aula. Quien dice molestar, dice interrumpir, hablar a voces, faltar el respeto, ser impuntual, no escuchar, etc. Un comportamiento, que al repetirse cotidianamente, perjudica el funcionamiento y el ambiente de una clase. La dichosa disrupción en el aula.
No se trata de buscar una clase ideal y maravillosa. Una clase con alumnos de matrícula de honor y silencio sepulcral. Pero, sí es necesario alcanzar un término medio, donde el respeto y la consideración a los demás sea la norma. Pasamos muchas horas juntos en un aula, y la cercanía o camaradería no pueden dejar de lado un ambiente de trabajo y respeto mutuo. Saber trabajar es también saber convivir.
Más aún en la Formación Profesional, donde los estudios son voluntarios (aunque sean sufragados en buena parte por la Administración) y tienen la finalidad de insertar al estudiante en el mercado laboral. Porque estudiar es un derecho, pero también una oportunidad que puede pasar de largo. Aprovechar los recursos es, hoy más que nunca, una obligación y responsabilidad personal.
Tampoco se trata de exigir un cumplimiento rígido de las normas. Normas, que aunque puedan parecernos en ocasiones anacrónicas, tienen un espíritu de convivencia. Una convivencia que parece no importar mucho a la sociedad. Como cuando en un campo de fútbol un niño hace comentarios racistas o insulta delante de su padre, y éste ni se inmuta.
Sin convivencia pasamos a ser ganado. Ganado que necesita ser estabulado y que parece pedir más normas, sanciones, expulsiones, llamadas de atención y férrea disciplina.
Profesores junto con alumnos. Ahí está la solución. Es más fácil de lo que parece. No lo compliquemos.
Os dejo con un par de valiosos recursos para profesores o tutores de cualquier etapa educativa:
Parece que mi comentario de ayer "La diversidad beneficia al alumno" no ha sido un éxito.
ResponderEliminarPienso que se deben tomar medidas drásticas antes de que las cosas se vayan de las manos, pero no por el hecho de beneficiar a un alumno u otro, sino por el hecho de debe haber cierta educación y comportamiento en clase. También pienso que el profesor debe valorar el grado de falta de respeto de un alumno hacía los demás compañeros o profesor, no creo que sea lo mismo alguien que igual no está atendiendo a la clase o que se le ha olvidado el libro que alguien que se levanta en mitad de clase y encima contesta con chuleria al profesor o alguien que se pone a insultar a diestro y siniestro. En fin, no creo que un Profesor de FP esté para enseñar valores y educación de base a los alumno, pero tampoco para que le falten el respeto.
Te agradezco el comentario Alex. Como bien dices, a estas alturas, un profesor de FP no está para enseñar educación o modales. Y menos en un Grado Superior.
ResponderEliminarLa valoración de estas actitudes debe tenerse en cuenta en vuestra evaluación, ya que son igual de importantes que los contenidos de los módulos. Estamos en proceso...
Anima a tus compañeros a que participen en este debate. Es interesante saber vuestro punto de vista.
Gracias por añadir un enlace a mi entrada, Óscar. Dos breves comentarios en los que creo que estamos de acuerdo:
ResponderEliminar1) Creo que todo maestro / profesor / educador, de cualquier etapa educativa, obligatoria o no, educa con lo que hace en clase, ayudando a la convivencia o la no convivencia, quiera o no ("no hacer nada es también hacer algo"). Todo educador transmite valores en lo que enseña precisamente por cómo lo hace. Todo educador influye al grupo en el que da clase y es influido por ese mismo grupo. Quien pretenda dar clase olvidando esto, cometerá un grave error. Aunque la finalidad sea dar una formación profesional, todo profesional también tiene que aprender a "saber estar", a "saber comportarse". Es nuestra labor educar en eso también. Si no, habremos formado "profesionales huecos", con mucha técnicas y nulas habilidades intra e interpersonales.
2) Sin duda, en enseñanzas postobligatorias, se presupone cierto interés e implicación por parte de los alumnos. Habrá que recordarles, cada vez que haga falta, dónde están y para qué (como en todas las etapas).
Gracias a ti Alberto! Das en el clavo. Saber estar y motivación. Dos aspectos que fallan demasiadas veces y que son difíciles de reforzar en ciclos formativos de dos años.
EliminarCompletamente de acuerdo con alguna de las ideas que planteas. Superada la etapa de la educación obligatoria, la educación (como bien dices) es una oportunidad que se les brinda a los alumnos, y ello conlleva una responsabilidad por su parte. Se destina una importante cantidad de recursos (por supuesto siempre insuficientes) a su formación, se invierte en ellos, y esto conlleva una exigencia de rentabilidad.
ResponderEliminarCreo que este tema esta muy relacionado con la motivación (o la falta de ella). Pero de motivación bien entendida, referida a motivos, a las razones por las que los alumnos acuden a los institutos. En este sentido como comenté en mi blog los alumnos deben venir motivados (con motivos) de casa. Si esto se diera, con seguridad la convivencia en clase sería fantástica. Saludos Oscar.
http://lamariposayelelefante.blogspot.com.es/2012/02/uno-viene-motivado-de-casa.html
Gracias Miguel. Conectando con el comentario anterior, puede faltar motivación (tarea compartida alumnos-profesores), pero no puede fallar el saber trabajar y el respeto en la convivencia diaria.
EliminarMuy de acuerdo con la mayoria de cosas!pero con otros temas creo discrepar y bastante(alomejor por falta de años de experiencia).
ResponderEliminarYo creo que educacion y modales se empieza aprendiendo desde que naces hasta que mueres y de toda persona aprendes educacion y modales....incluso de quien tiene menos educacion y menos modales que tu mismo(de esa persona descubres errores y de los errores se aprende).
Citando a Alberto del Mazo " Todo educador influye al grupo en el que da clase y es influido por ese mismo grupo...aunque la finalidad sea dar una formación profesional, todo profesional también tiene que aprender a "saber estar", a "saber comportarse". Es nuestra labor educar en eso también."
"...educa con lo que hace en clase, ayudando a la convivencia o la no convivencia, quiera o no ("no hacer nada es también hacer algo").
Y en mi opinion no hacer nada como sabemos que a pasado muchas veces(en general desde el principio de curso,en muy diversas cuestiones y con muchos profesores)...ha traido consecuencias negativas.Y con esto no quiero hechar las piedras a tu tejado o al del profesorado, pero la falta de actuacion del profesorado y en la mayoria de casos falta de motivacion de los mismos, por alumnos que hay en clase muy desastres o alborotados o como lo quieras expresar, la actitud que e visto y he expuesto antes no ayuda en nada.(Y repito Oscar no os tiro las piedras a vuestro tejado unicamente)
Para finalizar decirte que muy interesante los temas tratados en el blog y este hoy mejor que nunca.
Un saludo Oscar
Me alegro de que expreses tu opinión, y más en público. Aún así, no creo que encuentres faltas de educación o modales por parte de tus profesores. El ejemplo es la mejor educación. Además de dialogar y tratar de mediar en la medida de lo posible (teniendo en cuenta vuestra edad).
EliminarCreo que insisto muy a menudo en la necesidad de un ambiente de trabajo y respeto en el aula. Y como bien citas, saber estar y comportarse es básico. Lee este otro post personal: http://efepeando.blogspot.com.es/2013/02/tres-valores.html
Os animo a reflexionar conjuntamente. Todos. Sin excepción.
Gracias de nuevo por tu comentario.