Tengo la sensación de que estamos ante el primer Gobierno, de las dos últimas décadas, que puede acabar con el sistema actual de Formación Profesional. Un sistema de FP que asentó sus bases con la famosa LOGSE de 1990 y que ha ido evolucionando hasta la actual oferta de títulos de la LOE de 2006. Una FP que ha costado mucho dignificar y que las empresas valoran ahora en su justa medida. Una FP que se ha modernizado con gran esfuerzo de docentes y equipos directivos.
Recientemente se han actualizado muchos títulos de Grado Medio y Superior, aumentando incluso su carga lectiva para ofrecer una formación más completa al alumno. Se pretenden titulaciones donde el alumno, al menos, se forme un curso y medio en los centros de formación. Titulaciones con módulos actualizados, donde se invierte en medios y equipos para que el alumno se forme convenientemente. Donde se necesitan profesores especialistas y conectados con el mundo de la empresa para conocer las necesidades de los empleadores.
Pero, poco a poco, se ha visto como se degradaba el acceso a la Formación Profesional. Con el famoso objetivo de acabar con el fracaso escolar, se han ido disminuyendo los requisitos y el nivel de las pruebas de acceso a grados medios y superiores. Todo menos atajar el problema desde la educación primaria. Parches y más parches. Más y más pruebecitas evaluadoras para medir sujetos, que no alumnos ni personas.
Ahora con la futura LOMCE, más de lo mismo. Buscan encauzar a los alumnos que no pueden acabar la ESO a la FP. Volvemos al modelo de 1970 con una FP desprestigiada. Más aún. Ahora se ha puesto de moda eso de la FP dual alemana. Todo lo alemán suena fantástico. El problema es que no somos Alemania, ni Finlandia ni Camerún. Cada país tiene una realidad diferente.
La FP dual. Alumnos que estudian y trabajan en una empresa mientras se forman. Uno más uno igual a dos. Estudio y trabajo al mismo precio. Y pagan casi todo las empresas. Un chollo.
Pero, nos olvidamos de la realidad productiva de nuestro país. De las diferencias regionales que hay en España. De que lo que vale para la Comunidad Valenciana puede no servir en el País Vasco. De que la cultura empresarial española no apuesta hoy en día por pagar formación e invertir en futuros empleados. Sólo algunas grandes empresas suelen estar dispuestas a este tipo de inversión (leer artículo sobre FP Dual).
Para más inri, con la FP dual, disminuyen ostensiblemente las horas de formación del estudiante en su escuela profesional. Los centros de FP pasan a tener un papel menos relevante en los títulos de Técnico o Técnico Superior de nuestros alumnos. Se formarán alumnos en tareas o competencias demasiado específicas y seguiremos alimentando al mercado de trabajo con una mano de obra bien barata.
No podemos competir en costes laborales, pero sí en profesionales cualificados y competentes.
No podemos competir en costes laborales, pero sí en profesionales cualificados y competentes.
Y para rematar, se suben las tasas en algunas comunidades autónomas. Incluso, se pretenden eliminar conciertos en la enseñanza, con la consecuente disminución de una oferta académica que parece no va dirigida a las élites o clases pudientes de este país. En momentos de crisis económica, no podemos dejar de invertir en la formación de la población joven, con menos recursos o desempleada. Es de sentido común.
Por favor, rectifiquen. Busquen otros modelos. Sigan por la senda de la dignificación de la FP en los sectores productivos que necesitamos. No invirtamos la tendencia actual; de crecimiento de número de estudiantes que apuestan por la Formación Profesional en lugar del Bachillerato o la Universidad. No reduzcan gasto, increméntenlo o lo lamentaremos mucho dentro de diez años. Apuesten por mejorar el profesorado, actualizar títulos y buscar alumnos que se adapten al mercado de trabajo y a esta economía tan cambiante. Pónganse de acuerdo. La educación es una cuestión de Estado. No nos finiquiten. Amplíen el contrato por una Formación Profesional para el empleo.
photo credit: bernat... via photopin cc
Todo ello es especialmente grave cuando dinero para la FP hay de sobras, pero en la mayoría de la CCAA se reparte en forma de fondos de formación ocupacional a patronales, CCOO, UGT, Ayuntamientos... que lo utilizan como un medio de financiación. Hasta quye esto no cambie es muy difícil que haya un cambio cualitativo en la FP. Si a ello sumamos la LOMCE, ya no hay más que decir.
ResponderEliminarCierto. Conozco bien el tema de la FP ocupacional, y la multimillonaria inversión y el bajo nivel de los cursos ofertados han servido sobre todo para financiar organizaciones o algunas "academias" privadas. Se han expedido millones de títulos que las empresas no reconocen y con una calidad casi siempre bajísima.
ResponderEliminarLa FPO podría artícularse perfectamente desde los centros oficiales de FP. Formando en módulos que se demandan y certificando oficialmente a los alumnos desempleados y con necesidades competenciales.
Llevan años y años queriendo integrar la FP específica con la ocupacional y continua. Pero no ha interesado nunca. Mucho negocio en juego y mucho trabajo de organización.
Y encima ahora con la dichosa dualidad...
Oscar, lo que tu dices lo decimos y pensamos muchos, así que aplaudo todas y cada una de tus palabras. El problema es que los grupos de presión que se benefician de la FO son muy potentes, tanto como la patronal, los sindicatos, ayuntamientos y entidades comarcales, y chiringuitos diversos. Se trata de un escándalo, de un latrocinio de unas dimensiones siderales del estilo de Bankia, un saqueo organizado con el beneplácito y el aplauso de muchos con nombres propios: CEOE, CECOT, UGT, CCOO.... Por suerte en algunas CCAA, creo que por ejemplo Euskadi, la FP está integrada en el sentido que comentas. Qué curioso que el paro en Euskadi sea muy, muy inferior.
ResponderEliminarGracias por comentar, no equivocas tu diagnóstico. Y ya que se atreven a reformarlo todo, debieran comenzar con la FPO. Evitarían dilapidar el dinero y conseguiríamos invertirlo donde hace falta realmente: en los ciudadanos.
ResponderEliminarEn la futura implantación de la LOMCE, hay una contradicción: por un lado se pretende hacer una reforma educativa de bajo coste y por otro se quiere impulsar a la Formación Profesional. Y esto supone dinero, ya que una plaza escolar de Formación Profesional es considerablemente más cara que una plaza de bachillerato.
ResponderEliminarPosiblemente se pretende que, además de las Comunidades Autónomas, sean las empresas y los propios aprendices los que soporten el gasto. Y ya hay indicios que lo sugieren. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid se han firmado algunos convenios de colaboración con empresas para formar alumnos en la modalidad dual; aunque el salario que reciben es más reducido que el de los aprendices alemanes y la Administración bonifica las cotizaciones empresariales. Pero, al mismo tiempo, y manejando el argumento de la futura implantación del modelo dual, se van a retirar los conciertos educativos con centros privados, de gran tradición y prestigio en las enseñanzas profesionales, que ofertaban Ciclos Formativos de Grado Superior. Estos ciclos, cuya demanda no se cubría con la oferta pública, ¿quién los va a asumir?
http://www.otraspoliticas.com/educacion/formacion-profesional
Al final, en Madrid, con la excusa de la FP Dual lo que quieren es recortar gasto. No se quieren enterar de la importancia de invertir en alunmos con una formación superior. Alumnos que tendremos preparados para cuando la economía mejore y nos hagan falta.
EliminarFalta de miras, para ahorrar ahora y conseguir mano de obra barata para algunas empresas. Y además perdiendo muchos derechos laborales.
¡Gracias por dejar tu comentario!
saludos