NUEVO LIBRO: "DISEÑA TU PROYECTO INTERMODULAR"

lunes, 9 de junio de 2025

 

DISEÑA TU PROYECTO INTERMODULAR FP

 

De cara al próximo curso 2025-2026 los nuevos módulos que incorpora el renovado sistema de Formación Profesional ya se habrán implantado en todos los ciclos formativos de grado básico, medio y superior a lo largo y ancho del país. Entre estos nuevos módulos se encuentra el denominado "Proyecto intermodular", que viene a sustituir el "Proyecto fin de ciclo" pero con un sentido ciertamente distinto. Sin embargo, no todas las comunidades autónomas, lo han enfocado del mismo modo ni le han dado la misma distribución horaria y carga lectiva. Además, las orientaciones metodológicas para programar este módulo son escasas, tanto a nivel normativo como desde las distintas consejerías de educación. 

 

Por todo ello, en las últimas semanas he publicado un nuevo libro que recoge todas estas preocupaciones y la falta de recursos con los que el profesorado de FP se encuentra a la hora de diseñar los proyectos o retos a los que alude la nueva Formación Profesional y que nos propone unas metodologías activas y una evaluación formativa transformadoras. En esta publicación se desarrollan ocho capítulos que abarcan diferentes aspectos que pretender facilitar la programación y desarrollo del "Proyecto intermodular":


1. ¿Qué establece la normativa sobre el módulo “Proyecto Intermodular”?
2. Cómo empezar a trabajar el módulo desde el primer momento.
3. Claves para diseñar proyectos intermodulares motivadores y relevantes.
4. Proyectos intermodulares con sentido: conectando la Sostenibilidad y la Digitalización.
5. El uso de la inteligencia artificial en los proyectos de FP.
6. Inspiración docente: buenas prácticas en proyectos intermodulares.
7. Oportunidades que nos ofrecen los proyectos intermodulares.
8. Conclusiones de un trabajo intermodular. 


Este nuevo libro, titulado: "Diseña tu proyecto intermodular", sugiere más de setenta y cinco recursos, incluyendo el magnífico trabajo que vienen haciendo desde hace tiempo otros docentes de FP,  que pueden ser útiles para el profesorado responsable de la implementación de este módulo en cada uno de los ciclos formativos. El sentido de este módulo pasa tanto por un trabajo colaborativo de los docentes de cada titulación como por un diseño de retos o proyectos donde el alumnado trabaje aquellos resultados de aprendizaje y competencias que, de un modo lo más cercano a la realidad posible, consideremos que aportan valor a los estudiantes de FP. 

 

Espero que os resulte también útil este nuevo libro, que puede adquirirse tanto en papel como en formato digital a través de la plataforma Amazon.  Gracias de antemano por el interés y espero vuestros comentarios y reseñas en este espacio o a través de la aplicación de Amazon. Así como, os animo a publicar y compartir con detalle (en blogs, webs personales o del centro educativo, LinkedIn, etc.) aquellos retos o proyecto intermodulares puestos en marcha o en proceso. ¡Hay mucho talento oculto por descubrir entre el profesorado de FP! 

 

LOS SUSTITUTOS DE LA FP

viernes, 6 de junio de 2025

 

sustituos de la FP

 

Acaba el curso, últimos exámenes, el papeleo habitual y mirando de reojo a los cambios que vendrán con la implantación total del nuevo sistema de FP en primer y segundo curso de la mayoría de ciclos formativos. Los que tenemos la fortuna de disfrutar la estabilidad de un puesto de trabajo con un destino fijo o con un contrato de duración indefinida, a veces olvidamos esta dicha. A pesar de que cada año somos testigos de la incertidumbre y dificultades de esos, mayoritariamente jóvenes docentes, que nos sustituyen durante las bajas o permisos de duración indeterminada.

 

Los sustitutos, al igual que muchos interinos en los centros públicos, son fundamentales para continuar la programación del curso con cierta normalidad y a pesar de unas incorporaciones exprés donde deben preparar módulos desconocidos en un tiempo récord y con un escaso conocimiento del alumnado o del funcionamiento del centro educativo donde están destinados. Su trabajo se multiplica, tanto a la hora de preparar las clases como para adaptarse a un lugar donde no siempre reciben la acogida o la colaboración precisa. Incluso, un sinsentido, inmoralidad y una situación claramente injusta, a menudo no cobran durante los periodos vacacionales. 


Con los años, es relativamente sencillo advertir a aquellos que se implican y aportan en el aula desde la escucha, la honestidad y la llaneza. Hay quienes se quitan de en medio y optan por pasar sin pena ni gloria por esas aulas pasajeras. Pero los buenos sustitutos abundan, a pesar de todo. Incluso, nos recuerdan los motivos por los que comenzamos o nos aportan una visión diferente de cómo enseñar. Profesores con ganas e ilusionados en una profesión que a veces recién comienzan; en la cual, idealmente, deberán demostrar ese mismo interés por el alumnado y por continuar aprendiendo de los compañeros a lo largo del tiempo.

 

Los fijos o estables, como prefiráis, estamos para facilitar su trabajo. Es fácil no caer en la cuenta de las dificultades que afrontan, inmersos como estamos en la vorágine diaria de clases y demás ocupaciones. Podemos empatizar y colaborar de modo que no sean solo esos tipos pasajeros que recibimos y despedimos cada año como las golondrinas. Que sientan la escuela como suya es fundamental. Como es obvio, el ambiente de trabajo, la forma de hablar sobre el alumnado, el tipo de trato o un estilo poco jerárquico, facilitan su integración. La normalidad y la cercanía son mano de santo.

 

El creciente desengaño con la profesión docente, donde otros muchos optan por una carrera profesional distinta, con mayores ingresos o sin la intensidad que aportan los jóvenes alumnos, puede solventarse parcialmente si los estimados compañeros sustitutos reciben nuestro apoyo. Bien sabemos que, si deseamos cumplir adecuadamente con nuestro trabajo, las horas de dedicación nunca faltan. La jornada no tendría tiempo suficiente si quisiéramos llegar a todo; aún más todavía en el caso de unos sustitutos que a menudo se desplazan a decenas de kilómetros de su domicilio o que carecen de la experiencia y recursos que la mayoría hemos acumulado durante años de trabajo. 

 

En conclusión (como diría esa IA que algunos creen que nos sustituirá), gracias a todos los sustitutos por realizar un trabajo imprescindible. Podría nombrar a unos cuantos compañeros que, a pesar del poco tiempo de convivencia durante este curso, estoy convencido de que son candidatos seguros a ser unos excelentes e insustituibles docentes. Gracias por todo. 


Foto de Bill Gullo en Unsplash

LA NECESIDAD EN FP DE UN TRABAJO INTERMODULAR Y EN EQUIPO

jueves, 29 de mayo de 2025

 

proyecto intermodular equipos FP

 

Al hilo de unos materiales que estoy creando con destino al nuevo módulo de FP del "Proyecto Intermodular", van surgiendo retos y oportunidades a la hora de programarlo y ponerlo en marcha. Entiendo que el espíritu de la nueva ley quiere encauzarnos hacia un trabajo en equipo y colaborativo tanto entre docentes como entre el alumnado. Sobre el papel todo siempre parece más sencillo hasta que nos topamos con la realidad: escasez de cultura colaborativa entre el profesorado, perfiles académicos similares pero acostumbrados a hacer y deshacer a nuestro antojo, y falta de recursos personales (actitud, talante, humildad, flexibilidad, etc.) o técnicos que nos faciliten un trabajo en equipo más allá de buscar imponer nuestras ideas y ocurrencias del momento.

 

Los que venimos de esa educación magistral donde las dinámicas de trabajo en equipo no abundaban o la competitividad era incluso un valor deseable entre colegas, hemos sobrevivido entre algodones en este modelo educativo donde los apuntes propios, un libro de texto y unos exámenes puestos a discreción del docente, evitaban conflictos más allá de las encuestas de valoración del alumnado o el criterio de la jefatura del departamento. Por suerte, también recibimos otros valores o cualidades que a muchos nos han servido para capear la incertidumbre y esas inercias que ralentizan el progreso del sistema educativo. Ahora lo llaman resiliencia. Hay incluso quienes se tatúan esta palabra como recordatorio de su necesidad de aguante. Sin embargo, no creo que solo se trate de aguantar el chaparrón sino, más bien, aprender a trabajar en equipo y disfrutar de las ventajas de una colaboración donde más que sabelotodos o pedantes hacen faltan otras cualidades para instalarse en el confort que necesitamos para trabajar a gusto. 


Evidentemente, al igual que ocurre con los estudiantes, en los equipos de trabajo sufrimos y disfrutamos de distintos perfiles. Podemos pasar desapercibidos, para así sortear los conflictos; destacar para llevar la iniciativa de algún modo; o bloquear acuerdos con el fin de que todo siga igual y nadie mejore o sobresalga en su centro o departamento. No hace falta ser psicólogo para conocer cómo funcionan las dinámicas en ciertos grupos de trabajo. Quizás, además del teambuilding, coaching y demás anglicismos de moda, nos falta tiempo para ese trabajo codo con codo donde no solo compartamos archivos sino también conversaciones fructíferas y estériles donde además de arreglar la formación profesional tratemos de buscar soluciones y aportar ideas innovadoras pero sensatas para los recursos que disponemos. Y, sin duda alguna, escuchar sin monopolizar discursos y pareceres. 

 

La teoría que afirma que la suma de los trabajos individuales no es la forma adecuada para trabajar en equipo, es de sobra conocida. Escuchar, ceder y argumentar, siempre que haya un planteamiento previo que desee mejorar los aprendizajes del alumnado, es necesario en cualquier equipo de trabajo. Tal vez es hora de priorizar otra forma de funcionar. Si buscamos fomentar y hacer crecer otra cultura organizacional, podemos poner en marcha las siguientes acciones:


1. Cambiar la mentalidad individualista: aceptar que la mejora del aprendizaje del alumnado es un objetivo común y dejar de ver el aula como una “isla”; comprender que el aula es parte de un ecosistema educativo más amplio.

2. Crear espacios reales de colaboración: reuniones pedagógicas con sentido y bien planificadas, con objetivos concretos, centradas en la mejora; grupos de trabajo y comunidades de práctica donde se compartan experiencias, materiales y reflexiones; codocencia y observación entre iguales: prácticas como entrar a clases de compañeros o coimpulsar proyectos con la participación activa de los líderes formales e informales de los centros educativos.

3. Compartir herramientas y recursos:

- Uso compartido de materiales didácticos, rúbricas, proyectos ABP/ApS, retos, etc.

- Documentación común (por ejemplo, mediante plataformas digitales tipo Drive, Moodle o Teams).

4. Establecer objetivos y proyectos comunes:

- Diseñar "proyectos intermodulares" o transversales que impliquen la cooperación de varios docentes.

- Trabajar juntos en proyectos de innovación, planes de mejora, inclusión o digitalización.

 

5. Desarrollar habilidades socioemocionales: escucha activa, empatía, asertividad y resolución de conflictos: formación específica en "comunicación interpersonal", especialmente en contextos con tensión o diversidad de opiniones.

6. Contar con liderazgo que lo promueva: equipos directivos que creen cultura de colaboración, distribuyan responsabilidades y fomenten la confianza. Coordinadores que articulen y acompañen los procesos colaborativos.

7. Formarse en metodologías colaborativas:
- Formación docente sobre "trabajo en red", equipos docentes colaborativos, comunidades profesionales de aprendizaje. etc.
- Conocer experiencias de otros centros que han logrado buenas prácticas en trabajo colaborativo.

8. Empezar por lo pequeño y crecer: compartir una clase, una actividad, una rúbrica, una duda... y poco a poco consolidar el hábito de "aprender juntos". 

 

Sabemos que esto no se arregla con un taller puntual para resolver un acertijo con otros compañeros; y que la intermodularidad ha venido a instalarse entre nosotros con el fin de aportar nuevas formas de trabajo y aprendizaje donde las competencias personales y las habilidades sociales son una parte destacada y deseada de una nueva FP que nos abruma con exigencias a pesar del estrés que sufren los que desean hacer bien su trabajo. 

Vivimos tiempos con muy distintos planteamientos personales e intergeneracionales, así como con prioridades vitales diferentes, junto a una aceleración tecnológica agotadora y una juventud que precisa de nuestro acompañamiento más allá de las redes sociales o los espacios virtuales donde habitan la mayor parte del tiempo. El trabajo en equipo, sin desdeñar los esfuerzos y la reflexión individuales, nos conviene favorecerlo en un mundo que parece abocado a la compañía permanente de asistentes artificiales que nos harán creer autosuficientes. Es fácil decirlo.

 

Foto de Donald Giannatti en Unsplash

RECURSOS PARA LA SOSTENIBILIDAD EN FP

jueves, 22 de mayo de 2025

 

FP RECURSOS SOSTENIBILIDAD APLICADA AL SISTEMA PRODUCTIVO

El nuevo módulo de "Sostenibilidad aplicada al sistema productivo", a pesar de la escasa carga lectiva que soporta, debe plantearse como una oportunidad tanto para promover una cultura de sostenibilidad como para descubrir y desarrollar aquellas competencias básicas que requieren los llamados "sectores verdes". Ambas posibilidades, tal y como se contemplan en el nuevo sistema de FP, tienen sentido si se plantean de una forma transversal y aplicada al entorno de cada ciclo formativo. Por todo ello, en el marco de la IV Edición del Congreso Innovaprofes, hemos podido conversar sobre los desafíos y objetivos que esta sostenibilidad nos plantea en las aulas.

 

Que la ley obligue a ofertar este módulo será un acierto si no nos dedicamos simplemente a suministrar unos apuntes y un manual sobre el que examinar. Al igual que ocurre con el nuevo módulo de "Digitalización a los sectores productivos", la transversalidad de sus resultados de aprendizaje nos invita a diseñar proyectos o retos intermodulares donde se desarrollen los extensos objetivos de estos dos módulos. Cuestión aparte, pero no menos importante, es saber enfocar la sostenibilidad tanto desde la vertiente medioambiental (la más popular) como desde el ámbito económico y social. En los populares ODS o en los criterios ESG, tenemos una amplia guía para conocer el alcance de la sostenibilidad tanto a nivel de las empresas, gobiernos como para la sociedad civil o a título particular. Quizás, además de insertar por doquier los famosos diecisiete iconos de los ODS, sería necesario aterrizarlos a nuestro ámbito más cercano y de un modo lo más realista posible. Luego incidiré en esta cuestión. 


Teniendo en cuenta que el profesorado habilitado será principalmente el profesorado especialista del ciclo, la mayoría de los docentes requerimos una formación específica en el área de sostenibilidad. Evidentemente, la programación del módulo requiere un estudio previo del currículo oficial (anexo VII del Real Decreto 659/2023), así como recursos específicos que podemos encontrar publicados en distintas fuentes. A continuación, señalo algunos que pueden ser de interés y desde distintas perspectivas:

 

  • Fundación Naturgy: dos volúmenes muy completos con todos los contenidos necesarios para tener una base técnica. 
  • MOOC de CaixaBank Dualiza sobre "Transición sostenible en Formación Profesional": todos los materiales publicados en este curso completado para docentes de FP con experiencias aplicables a este módulo.
  • Open Academy Spain: plataforma online de formación en sostenibilidad empresarial del Pacto Mundial de la ONU en España con acceso a diferentes cursos (bajo registro). 
  • Recursos educativos en Zinkers, de la Fundación Repsol con casos y retos de empresas que aplican la sosteniblidad. 
  • Materiales para alumnos y docentes del proyecto CircularFP, desarollados por dos centros de FP y dos empresas colaboradoras. 
  • El libro (descargable gratuitamente): "Economía circular: El camino hacia la sostenibilidad" es un excelente recurso, editado por la Universitat Autònoma de Barcelona, con herramientas y ejemplos de ecodiseño circular. 

 

Por otro lado, también es muy recomendable una lectura crítica sobre la sostenibilidad a través del libro de Andreu Escribá: "Contra la sostenibilidad", donde se pone de manifiesto una malentendida sostenibilidad y cómo debiéramos afrontarla convenientemente.  Al respecto, sería interesante ahondar en los conceptos de greenwashing y greenhusing que ahora preocupan a los responsables de la reputación de las empresas, y en los que también podemos caer desde los centros educativos. 


Asimismo, y para ser congruentes, desde los centros podemos poner en marcha nuestro propio plan de sostenibilidad a través de acciones medibles que supongan una mejora de la eficiencia en los consumos de energía, agua, gestión de residuos y movilidad. Es posible contemplar acciones concretas (ver Guía para elaborar el Plan de Sostenibilidad de la Generalitat Valenciana) donde participe toda la comunidad educativa y se incida en la comunicación y promoción de una conciencia ecosocial de los estudiantes, profesorado y personal de administración y servicios. Incluso, desde cada familia profesional, se podrían articular prácticas que tengan en cuenta tanto los costes medioambientales en los que incurrimos profesionalmente o durante la formación como aquellos aspectos sociales ( flexibilidad de horarios, conciliación laboral, formación continua, medidas para la igualdad de género...) que nos plantea el currículo de cada ciclo.

 

Muchos jóvenes se despreocupan de estas cuestiones, se unen al negacionismo climático o se han dado por vencidos, como así señala el Informe Jóvenes y Medioambiente de la Fundación SM: El 47% de los jóvenes afirman que “la batalla por salvar el medioambiente ya está perdida”. Como señala ese informe, es necesario tomar medidas desde la escuela para formar a los jóvenes estudiantes tanto en hábitos sostenibles como en un carácter crítico sobre la actuación de las empresas y gobiernos; fomentando una autopercepción personal que de valor a sus actos personales y que contemple su colaboración en proyectos de comercio justo, cooperativas de consumo, productores locales, etc. Tenemos también la obligación moral de preocuparnos por un futuro que les pertenece y donde se pronostica el aumento de enfermedades como la obesidad y las enfermedades mentales agravadas por la crisis climática, los conflictos internacionales o el aislamiento social. 


A nivel educativo son muy valiosos los documentales y películas que selecciona la plataforma Filmin en una sección especial, así como las publicaciones de Maldito Clima donde se desmontan noticias falsas relacionadas sobre el clima y el medio ambiente. También fantástica la serie Hope! estamos a tiempo en RTVE. Proponer debates y lecturas críticas son acciones sencillas y viables que se pueden organizar desde el ciclo y contando con otros módulos o a través del proyecto intermodular o con experiencias de Aprendizaje y Servicio (ApS). 


Además de todos estos recursos, siempre es conveniente conocer cómo se trabaja la sostenibilidad desde otros centros y ciclos de FP. Disponer de buenas prácticas de docentes que llevan tiempo inmersos en este asunto nos puede facilitar la creatividad y el diseño de actividades, tareas o retos que contemplen la sostenibilidad en todas sus facetas. Hacer un planteamiento metodológico desde nuestra realidad más cercana puede ser un objetivo deseable. Ejemplos como los que nos muestra Ricardo Fernández Guerra desde el CIFP Oroza con muchos años predicando con sus buenas prácticas en Hostelería y Turismo, o Nuria Ferré desde el Institut d'Horticultura de Reus con un magnífico proyecto en el ciclo de Química y Salud Ambiental sobre reutilización de recursos y economía circular. Como otros muchos que desde los centros de FP se vienen poniendo en práctica a pesar de la escasa difusión que a menudo encuentran. No estaría nada mal la creación de un repositorio al respecto: ¿administraciones educativas públicas coordinadas?

 

Enfocar la sostenibilidad desde las posibilidades que ofrecen los empleos verdes, también es una cuestión importante a tratar desde los departamentos investigando en las ocupaciones y competencias más demandadas. El Informe de Prospección y Detección de Necesidades Formativas 2024 del Observatorio de las Ocupaciones del SEPE señala las diez necesidades más demandadas y que podemos trabajar en los ciclos y junto a los módulos profesionales que más se ajusten a las mismas:

  •     Gestión de proyectos.
  •     Finanzas.
  •     Electricidad.
  •     Manejo de maquinaria.
  •     Calidad.
  •     Atención al cliente.
  •     Mecánica.
  •     Interpretación de planos.
  •     Soldadura.
  •     Productos bancarios

 

La mayoría de empleos verdes o con potencial verde, tal y como señala ese mismo informe, pertenecen al sector industrial, destacando además los empleados de la gestión económica (financiación de proyectos e identificación de nuevas oportunidades de negocio) y de la construcción (eficiencia energética y rehabilitación de edificios). Ocupaciones que se adecúan perfectamente a los perfiles profesionales de los futuros técnicos y técnicas de FP de ciertas familias profesionales que requieren además de esas otras competencias transversales que más demanda el mercado laboral: idiomas, competencias digitales (creación de contenidos en textos, hojas de cálculo o presentaciones) y competencias personales (colaboración, planificación, trabajo en equipo, resolución, etc.) 

 

De nuevo observamos como la sostenibilidad es un concepto transversal que incumbe a todo el profesorado del ciclo de un modo u otro y que puede ser abordado metodológicamente de distintas formas (proyectos, ludificación, casos reales, simulaciones, etc.). Tanto el módulo del Proyecto Intermodular, donde podemos diseñar retos motivadores, como las nuevas optativas, el inglés profesional o el actualizado módulo de Itinerario Personal para la Empleabilidad (IPE) son esenciales para la capacitación del alumnado en estos sectores emergentes y de cara a implicar y alentar a los más jóvenes en el diseño de soluciones para un futuro verdaderamente sostenible.



Foto de Christian Wright en Unsplash

¿A QUIÉN SEGUIR EN LINKEDIN COMO DOCENTE DE FP?

miércoles, 30 de abril de 2025

 

linkedin y formación profesional

 

El otrora famoso Entorno Profesional de Aprendizaje, también llamado PLE, surgió en su día como una metodología personal para seguir aprendiendo a nivel personal y profesional, a la vez que se compartían los conocimientos adquiridos y las experiencias o recursos acumulados a lo largo de la larga carrera docente. Uno de sus pilares, la red social de aprendizaje, incluiría a aquellas personas que nos aportan recursos, experiencia, reflexiones o cualquier otra enseñanza afines a nuestra área profesional. Cuando se puso de moda este término, hace ya más de dos décadas, las redes sociales comenzaban a emerger. En 2006 surgió Twitter (rebautizado ahora como "X"), que pasó a ser la red por excelencia de los docentes que se animaban a compartir y entablar relaciones en un clima profesional y a su vez amable. Con el señor Musk, aunque también algo antes de su adquisición, pasó a ser principalmente un tablón de anuncios con no demasiadas interacciones o destinada a aquellos con fuerzas para la discusión permanente. A pesar de que aún es útil para estar informado o actualizado en ciertos temas; siempre que seas riguroso a la hora de filtrar contenidos y perfiles insustanciales.

 

Ahora, en mi opinión, este PLE se puede nutrir mucho mejor de otra red social, todavía más antigua pero que ha crecido enormemente en los últimos años: LinkedIn. Apareció en 2003 y, tras su adquisición por Microsoft, continúa incrementando sus usuarios hasta los más de mil millones de personas que pueblan esta red en la actualidad. Una barbaridad que no ayuda demasiado a filtrar perfiles que sean de interés para el crecimiento profesional o para aquellos que lo utilizan como fuente de empleo o de potenciales clientes. A los que nos dedicamos a la Formación Profesional es, sin duda alguna, un espacio muy provechoso tanto para aprender de otros compañeros docentes como para estar al tanto de la actualidad del sector de nuestra familia profesional. Asimismo, es un excelente medio para mantener contacto con antiguos alumnos, ya titulados, o conocer perfiles de empresas de interés para nuestro alumnado actual y su formación práctica o futuro empleo. 

 

También tiene sus peros, como no podría ser de otra forma. Como todas las redes, tiene su punto de seducción digital para mantenerte en constante conexión en su aplicación a través de las distintas e incesantes notificaciones (conviene desactivar las menos relevantes). Además, el ruido digital de esta red, de carácter originalmente profesional, a veces se desvía a otras cuestiones algo más mundanas (por llamarlas de alguna forma). Igualmente, es fácil tropezarse con contenidos generados toscamente por la IA para ganar usuarios a costa de nuestro tiempo. La solución más fácil, para evitar estos inconvenientes, pasa por dejar de seguir a ciertos usuarios o silenciar sus notificaciones (opción "No me interesa"). 

 

Pero vamos al meollo de este artículo: ¿A quién seguir en LinkedIn como docente de FP? Hay muchos perfiles en esta red, como comentábamos anteriormente, y seguro que me dejo unos cuantos en el tintero o no he tenido aún la suerte de tropezarme con algunos. Sea como fuere, tras unos años de convivencia por esta red social profesional, puedo ofrecer una selección (¡sin contraprestación económica alguna!😉) para aquellos que os dedicáis a la docencia o la gestión en la Formación Profesional:

 

  1. CaixaBank Dualiza: excelente espacio de esta iniciativa de la entidad bancaria que ofrece numerosos estudios, informes, formaciones en abierto sobre asuntos de interés para el profesorado de FP o responsables educativos.   
  2. Cedefop: el European Centre for Vocational Education and Training (VET) es la agencia de la UE dedicada a la FP, competencias, aprendizaje y cualificaciones.
  3. EfVET: asociación a nivel europeo para proveedores de formación profesional (technichal, vocational education and training) que ofrece recursos, talleres y eventos relacionados con temas de actulidad e interés para cualquier interesado en FP. 
  4. Santiago García Gutiérrez: Secretario General de la Confederación Española de Centros de Enseñanza. Conocedor excelente de la FP a lo largo de todo el país a nivel de normativa y gestión de centros. 
  5. Nuria Ferré: docente de FP, muy activa, que comparte 
  6. FPEmpresa - Asociación de centros de FP: probablemente la asociación española que más centros educativos de FP públicos y privados engloba y que organiza habitualmente jornadas, encuentros y formaciones dirigidas principalmente al profesorado de los centros asociados.
  7. FP Innovación: iniciativa que ofrece recursos, espacios y organización para formar de manera integral al alumnado de FP. 
  8. Fundación Bertelsmann: entidad que lleva a cabo proyectos pioneros en favor de la Formación Profesional dual, la prientación Profesional y el desarrollo de los tutores de empresa.
  9. Pablo Peñalver: docente con muchos años de experiencia e iniciativas relacionadas con el emprendimiento y la transformación de las aulas de formación profesional.
  10. Marta Rivas Gayol: docente y magnífica conocedora de la formación profesional para el empleo (ahora integrada en la nueva FP), del diseño evaluativo y las normativas que giran en torno a esta etapa.  
  11. Patricia Santos Campos: docente de FP, conocedora de la legislación educativa y experimentada formadora sobre proyectos de innovación.
  12. Fernando Soler Parra: divulgador de legislación educativa, principalmente a través de su conocido canal de YouTube donde comenta principalmente la actualidad efepera.
  13. Miguel Ángel Roda: docente de FP con interesantes proyectos formativos donde se pone en valor la digitalización y sus conocimientos técnicos. 
  14. Tknika: pionero centro de Investigación Aplicada de la Formación Profesional del País Vasco. 
  15. Noemí Zambrana: docente de Hostelería y Turismo con muchos proyectos en las aulas de FP donde muestra su creatividad y aprendizaje permanente.

 

¡Espero tus recomendaciones al respecto! Con o sin PLE, compartir recursos de calidad actualmente es una labor muy valiosa, además de poco reconocida y fomentada. En estos tiempos de IA, las aportaciones personales, la experiencia y la reflexión educativa, se han vuelto imprescindibles para no caer en la mediocridad. Son muchos los profesionales en el ámbito de la FP que pueden aportar en este tipo de redes o foros público en cualquiera de los formatos que hoy en día nos ofrecen los medios digitales. Espero encontrarte por LinkedIn o, aún mejor, en algún evento donde se pueda conversar y escuchar sobre educación y formación profesional.

¿CUÁNTO LEEMOS EN FP?

miércoles, 23 de abril de 2025

 

LEER EN FP

 

El placer de leer en cualquier lugar o momento, la afición a visitar librerías o bibliotecas, reseñar libros, seguir a escritores por las redes o desde los clubes de lectura, son algunas de las muchas actividades relacionadas con el mundo de las letras que también podemos promover desde la formación profesional. A pesar del empeño, reconozco que es fácil caer en el desánimo cuando las buenas intenciones se dan de frente contra esa ociosidad dedicada a visionar vídeos e imágenes de consumo instantáneo; o cuando la programación del aula absorbe todas tus horas lectivas; o cuando no hay un impulso decidido desde los centros educativos y las administraciones públicas. Porque leer con detenimiento se ha tornado una tarea improbable a no ser que sea una exigencia de la evaluación escolar.

 

Aún así, me quedo con esas iniciativas donde obtuvimos fondos para ampliar una biblioteca escolar en creciente desuso y con escasos títulos actuales. También me quedo con las experiencias que me han permitido conocer qué desean leer los más jóvenes o las posibles razones de su indiferencia hacia la lectura. Hay mucha literatura al respecto y muchos profesionales que se dedican a investigar estas cuestiones relevantes ayer y hoy: Gemma Lluch, Daniel Cassany o Lalo Salmerón son autores imprescindibles para acercarse a la lectura dentro del mundo educativo. En FP, salvo iniciativas puntuales, hay escasas experiencias o estudios al respecto. Sin desmerecer el esfuerzo de los docentes que se preocupan de ofrecer o recomendar tiempos para esta siempre oportuna ocupación.

 

Tal vez, en un futuro dominado por la inteligencia artificial, el empobrecimiento mental se ha vuelto más probable. La acción de cortar y pegar es cada vez más sencilla y plausible (al menos formalmente). Pero creo firmemente que, aquellos que se han cultivado a nivel literario, los que son lectores habituales de los medios de comunicación, o esos que son capaces de disfrutar de una lectura profunda; atesoran un valor añadido y diferencial a nivel profesional frente al resto de individuos. Leer no nos hace mejores personas (aunque los estudios sugieren que la afición a las novelas nos vuelven más empáticos) pero sí más competentes en muchas tareas profesionales. Tenemos la excusa perfecta para fomentar esas bibliotecas escolares, usualmente dirigidas desde el voluntarismo o el empeño personal, para que nuestro alumnado de FP adquiera no solo competencias blandas (como la empatía) sino que podamos reforzar esas habilidades comunicativas (y comerciales) que se demandan en muchos puestos de trabajo. La cultura, sin duda alguna, refuerza cualquier candidatura. 

 

Y no se trata de confrontar la lectura con otro tipo de actividades también enriquecedoras. Escuchar podcasts, visionar películas o documentales, o ciertos videojuegos, son también fuente de crecimiento personal y profesional. Sin embargo, en esta ocasión insisto que, como docentes, podemos no solo dar ejemplo como lectores habituales, sino que además es posible buscar cómplices en los claustros o emprender actividades donde los libros sean también los protagonistas de nuestros módulos. Esas nuevas optativas que se incluyen en la nueva FP, el proyecto intermodular o cualquier otro módulo profesional, son una oportunidad para seguir creando lectores. Desde los centros educativos de FP tenemos quizás la última oportunidad de fomentar la lectura en aquellos que, por disfrutar de un menor capital cultural, no la consideran interesante o atractiva.


Desde los equipos docentes, también es importante compartir lecturas; ya sea a través de artículos, ensayos o novelas relacionadas en mayor o menor medidas con la educación. Las lecturas pedagógicas, por experiencia personal, no son demasiado solicitadas en nuestro limitado universo docente. Puede que también hayamos caído en las lecturas encapsuladas en aceleradas formaciones digitales, vídeos sinópticos, o simplemente, la vida laboral no ofrezca la desocupación suficiente. En donde focalizamos nuestros esfuerzos, a nivel formativo y profesional, no es un asunto menor. Y mira que tenemos experiencia sobrada en mil y una minucias a las que hemos dedicado un excesivo tiempo. 

 

Comencemos por la parte más fácil. Es sencillo recomendar libros a nuestros jóvenes estudiantes de FP. Es asequible sugerir o solicitar lecturas de artículos. Cuesta poco trabajo organizar alguna visita a la biblioteca del centro o del barrio. Es viable pedir consejo a otros compañeros, compartir lecturas en el claustro, enviar o publicar reseñas literarias, o adquirir algún que otro libro que sea de interés para el debate y una reflexión desde el conocimiento y con otros puntos de vista. Aunque soy consciente que no es tarea menor competir con la serie televisiva del momento o con el estudio del manual o libro de texto que nos toca impartir cada curso.

 

Con el ánimo de ser congruente con estas últimas líneas, os recomiendo algunos títulos de los autores arriba mencionados junto a otras lecturas personales que publico esporádicamente desde mi cuenta de Instagram:

 

Gemma Lluch 

Daniel Cassany 

Competencia lectora en el siglo XXI. Dosier Graó 

 

Aprovecho la ocasión para incluir mi modesta contribución a las lecturas específicas sobre la Formación Profesional: con el libro "Aprender en la nueva FP" editado por Graó el pasado mes de octubre. Si los has leído o te animas a su lectura, estaré encantado de leer tus comentarios.

 

Foto de Noufal Salih en Unsplash
Con la tecnología de Blogger.

.

Back to Top